Noche Edipo: W, yo y una historia para contar
Crítica de Revista Replay: http://www.replayrevista.com/nota.php?id=182
Miguel Bosco es sinónimo de ductilidad. Hace, deshace y vuelve a hacer. Crea momentos, sensaciones, calidez, situaciones, suspensos distribuidos en minutos de narración.
Miguel Bosco es W y me invitó un domingo a su casa (que casualmente es un teatro) y me cuenta historias, y todo gira en torno a Edipo, Yocasta, Tiresias, la sangre, el cruce…, porque esa historia es la que más le gusta contar.
W juega, juega con su discurso y hace de él plastilina reutilizable. Se ríe conmigo, hace chistes, hace personajes para mí, es mi cómplice, es un amigo que cuenta historias arriba de un escenario que es su casa.
Miguel Bosco lleva y trae sin dejar un solo espacio vacío. Son cincuenta minutos de teatro real, real… ¿ficción o realidad? La línea que tiene mareados a los dramaturgos y espectadores locales. Ficción y realidad: Miguel Bosco está allí y cuenta su historia, que es ficticia pero es real, trabaja la presencia, está presente, somos él y yo y una historia para contar. Tal vez se trate de la conexión tan ansiada con el público lograda al fin, tal vez sea porque él contaba historias para nosotros rompiendo todo tipo de distancia actor-espectador, no lo veíamos distante, desde otro lugar: nos contaba a nosotros, nos relataba, nos involucraba, nos hacía cómplices.
W o Miguel Bosco está los domingos a las nueve de la noche. en el CET (Centro de Expresiones Teatrales). Ese día tan gris que anuncia el lunes puede terminar de otra manera, con una historia más contada y rebotando en nuestras mentes.
Miguel Bosco no hizo esto solo, la dirección de la obra es de Esteban Goicochea y la dramaturgia es de ambos. Y luego hay una ficha técnica que encontrarán al pie de esta nota.
A veces ver la cantidad de talento que alberga Rosario en sus rincones y en su gente me carga de emoción, salgo rebalsada, alimentada; el arte alimenta el alma, valga la redundancia.
W! noche Edipo crea sensaciones (entre ellas buen humor), y ganas de recomendarla. Es por eso que recomiendo esta obra, para que los domingos cambien de color, y les aseguro que el lunes, amanecen con la risa graciosa de Miguel Bosco dando vueltas en sus cabezas.
W y ustedes, él tiene una historia para contar (padece la necesidad de “hacerse ver y escuchar”) y ustedes (les aseguro) una buena historia para escuchar.
La invitación está hecha.